Puede haber muchas cosas inciertas acerca de nuestras vidas: qué nos deparará el futuro, dónde vamos a trabajar el próximo año, dónde iremos de vacaciones… etc. Pero que el dinero es y será parte de ellas en mayor o menor medida, no ofrece ninguna duda al respecto. Y debido a esta dependencia que tenemos sobre el dinero, puede ser que nos veamos inmersos en situaciones comprometidas. Uno de los posibles orígenes del problema, es que a menudo, es algo de lo que tardamos mucho tiempo en darnos cuenta, de lo mala que es, en realidad, nuestra situación actual y, por eso, nos cuesta averiguar si tenemos un problema financiero.
Muchas pueden ser las razones por las que una crisis financiera puede afectarnos, por eso, vamos a intentar establecer una serie de patrones y pautas a tener en cuenta, que podrán servirte de gran ayuda en caso de verte afectado por problemas financieros.
Observa tu situación en perspectiva:
Muchas veces podemos ya estar en problemas financieros, pero simplemente ni lo vimos venir, ni nos hemos planteado el por qué de esta situación. Esto se puede entender, ya que pueden presentarse rápidamente, por sorpresa, por descuidos, o por multitud de razones. Por ello, esa visión en perspectiva, con los siguientes pasos pueden ser de ayuda:
- Analiza tu situación e identifica en qué momento pudo haber cambiado, y cuál fue el factor que nos afectó de esa manera drástica. En ocasiones puede ser obvio, como en caso de quedarte sin trabajo, o alguna pérdida de dinero como un cambio de electrodomésticos o gasto inesperado, pero en otras ocasiones es muy importante hacer una profunda y detallada autocrítica para poder conocer la raíz del problema.
- Coge un bolígrafo y un papel y apunta posibles causas: gastos inesperados, reducción de ingresos, problemas con facturas, etc. O cualquiera de los gastos que hayas tenido últimamente, ya que pueden ser algunas de estas las razones que te condujeron.
- Si hay una razón clara, nos servirá de ayuda definirla de temporal o permanente. Por ejemplo, si estamos en problemas por un caso aislado como una avería en el coche o una multa, y ese caso concreto nos ha producido el problema, o si es por algo más complejo y permanente, como vivir con más gastos de los que realmente podemos. Si es algo concreto y temporal, el problema tendrá más fácil solución, y quizás pedir un préstamo rápido, puede ser una solución
- Toma un lápiz y un papel, preparando un documento con dos columnas.
- A un lado y en verde, incluye todos los posibles ingresos, detallando cómo los consigues, y cuáles son las cantidades, añadiendo al final la suma total. Sueldo A 1200€, Sueldo B, 450€, total 1650€
- Al otro lado, en rojo, todos los gastos de una forma lo más detallada posible, concepto y cantidad: factura agua, 35€, hipotecas coche: 600€, cuotas de gimnasio 85€, teléfonos, cursos, comida… etc., Total 1800€.
- De este modo seremos un poco más conscientes de que en todo se va dinero. Cuando los gastos, son mayores que los ingresos, es cuando tenemos el problema. Por lo tanto, de este análisis debemos obtener una conclusión clara, en este caso tendríamos en rojo, como pérdidas 150 euros cada mes, que irían disminuyendo nuestros ahorros, y en caso de no tenerlos, creando los problemas.
- Empieza a eliminar gastos innecesarios. Es complicado pero esa parte depende solo de ti y por eso debe ser el comienzo. Para ello es muy importante la sangre fría y la determinación. En este momento debes comenzar a establecer prioridades económicas y decidir qué debes recortar, aunque sean medidas impopulares. Quizás tengas que vender tu smartphone, o tu coche nuevo, porque tienen buen precio de mercado y con ello comprar algo más asequible y funcional, para dar un paso adelante. Tu debes decidir.
- Para igualar la ecuación también es aconsejable subir los ingresos, se creativo y encuentra las formas de ganar más dinero. Otro trabajo, actividades online, vender cosas que ya no necesitas o que puedes crear por ti mismo, pueden ser formas de aumentar los ingresos.
- Intenta empezar con técnicas de ahorro, que servirán como hábitos de control además de ayudar en situaciones de gastos inesperados
Analiza tu poder adquisitivo:
El poder adquisitivo, es la disponibilidad de recursos que tiene una persona para satisfacer sus necesidades materiales, es decir la diferencia entre los ingresos y los gastos. En este caso, los problemas vendrán porque nuestros gastos son mayores que los ingresos, y por tanto eso es lo que debemos controlar. Pero ¿somos conscientes de nuestros gastos e ingresos y de cómo podemos equilibrarlos?
Ejercicio práctico de análisis de tu poder adquisitivo:
Crea planes de acciones:
Por tanto, y llegado este momento, habrá que ser humilde, sincero y dejar orgullos de lado, y empezar a definir acciones de dos tipos, para solventar el problema. Por un lado, ahorrar, y por otro aumentar ingresos.
Tras lo anterior, analiza de nuevo la situación:
Ya tienes muy claro cuánto dinero ingresas y cuánto vas a gastar. Ahora es el momento de llevar a cabo todas esas acciones. Incluso pueden ser apoyadas pidiendo un crédito, si estamos seguros de que vamos a poder devolverlo correctamente, o nos podrá llevar a una situación más desfavorable. Estas ayudas, a las que muchos españoles recurren, pueden ser de gran utilidad si tenemos un control de nuestras finanzas que nos permita saber con claridad el importe a solicitar y los plazos de devolución.
Organiza y planea tu calendario de eventos
Otra estrategia que te va a ayudar es marcar en un calendario las fechas y actividades que van a suponer unos ingresos extras, como puedan ser unas vacaciones en verano, regalos en Navidad, vuelta al cole de los niños en septiembre, aniversarios, bodas, etc., es decir, cualquier evento que suponga gastos y que tengamos planeado.
De esta forma, teniendo presente lo que está por venir, servirá de refuerzo para tu ahorro y evitar caer en las compras más pasionales, además de ordenar tus gastos.
Márcate objetivos y compromisos para cumplir las acciones necesarias.
El hecho de tener una meta que alcanzar, y el comprometerte con algo o con alguien, te ayudará a tener ese extra de esfuerzo y compromiso que puede ser fundamental para poder seguir adelante. Tener objetivos en pareja y en familia, además de incrementar las probabilidades de éxito, también reforzará tu relación.
Por tanto, podríamos indicar que una buena planificación, estrategia, fuerza de voluntad y llevar a cabo acciones, sería una buena forma de afrontar tus problemas financieros y salir de esa situación complicada.
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