Muchas veces, cuando necesitamos dinero urgente acudimos primero a nuestros ahorros, pero, puede suceder que en algunas ocasiones no contamos con dinero extra y tenemos que recurrir a nuestros familiares o amigos para tener liquidez. La necesidad de tener que recurrir a fuentes de financiación ajenas puede ser un motivo bochornoso para muchos de nosotros.
Por este motivo, las personas que solicitan un préstamo suelen buscar, en muchos casos, la discreción por parte de la entidad financiera, la facilidad pago y que, además, los intereses no supongan un desembolso de dinero abismal. Por eso, surge el conocido préstamo entre particulares, lo que conlleva simplificar al máximo los trámites y las condiciones sin tener que pasar por el banco, esperar las largas colas e incluso la negativa de la entidad financiera a prestarnos el dinero solicitado. En Solcredito, queremos contarte que son los préstamos entre particulares y te damos algunas claves para que no olvides todos los pasos que debes de seguir al contratarlos.
¿Qué son los préstamos entre particulares?
Aunque las entidades financieras y los bancos han sido los encargados de ofrecer financiación a los particulares en momentos de crisis, muchas de estas entidades han endurecido las condiciones de acceso a sus productos como, por ejemplo, micropréstamos. Por eso, muchos particulares se han visto obligados a recuperar una vieja tradición de hace décadas, el llamado préstamo entre particulares que fue muy popular en España durante los años de la dictadura franquista, ya que no todo el mundo tenía acceso a un crédito en el banco.
Gracias a este método, una persona física puede prestarle dinero a otra estableciendo una serie de condiciones, entre las que encontraremos el plazo de devolución y los tipos de intereses si los hubiera. La principal diferencia respecto a los préstamos tradicionales radica en que el prestatario es un particular y no una entidad financiera. Por lo tanto, se ha de confiar en la otra parte para dar el dinero y también para devolverlo. Pese a que no es necesario a priori un contrato para prestar dinero a un amigo o familiar, siempre es recomendable contar con un contrato firmado por ambas partes para evitar problemas o falta de entendimiento en el futuro. A continuación, queremos hablarte sobre las ventajas y desventajas que ofrecen los préstamos entre particulares cuando se establece o no un contrato.
Ventajas de los préstamos entre particulares con contrato
Entre las principales ventajas de los préstamos entre particulares con contrato tendremos las siguientes: al establecer un contrato con la otra parte no necesitaremos intermediarios, además, tendremos recogidos en un documento con todos los datos necesarios para saber en todo momento el dinero que hemos prestado o recibido y tendremos también en el contrato las cláusulas perfectamente establecidas a la hora de prestar o devolver el dinero. El documento, principalmente, deberá de tener los siguientes datos para que sea valido ante los Tribunales y entre ambos particulares.
- Lugar y fecha de realización del contrato.
- Datos personales del prestatario y prestamista.
- Importe del préstamo.
- Plazo de devolución.
- Tipo de interés (en caso de ser aplicado).
Desventajas de los préstamos entre particulares sin contrato
Si acudimos a la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, cuando se establece un préstamo entre particulares, Hacienda puede suponer que en un momento determinado habrá una retribución y se obligará al prestamista en este caso a declarar en el IRPF los intereses, lo haya o no.
El segundo problema que nos podemos encontrar es que Hacienda considere que no se trata de un préstamo entre particulares, si no de una donación encubierta de dinero, con el objetivo de no pagar intereses. Cualquier donación está también sujeta a al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, mientras que los préstamos están sujetos al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, pero con el contrato para préstamos entre particulares, el denominado modelo 600 de Hacienda, estarán exentos.
Además, de los problemas antes descritos, puede ser que una de las dos partes fallezca, y como bien es sabido en el ordenamiento jurídico español, aunque una persona fallezca las deudas no se extinguen por fallecimiento y pasarán a los herederos. Por lo tanto, siempre es mejor contar con un contrato para evitar problemas en un futuro.
¿Qué hacer para evitar problemas con Hacienda?
Siempre y cuando se firme un contrato y quede por escrito, no existirán riesgos de que Hacienda pueda declararlo, como una donación encubierta. Por ello, se debe de hacer lo más transparente posible el préstamo entre particulares ante Hacienda. Recomendamos ante todo que si es posible se registre el contrato ante la Hacienda Autonómica para que quede constancia del mismo y ante un tercero o la misma Administración. Así mismo, cuando se presente la futura declaración de la renta para su tributación en la Consejería de Hacienda, se probará de esta manera que existe un negocio jurídico, aunque esta exento de impuestos. Para ello, se deberá de presentar el modelo 600, que ya nombramos anteriormente ante la Administración. Siempre recomendamos poner en manos de profesionales este tipo de documentación para evitar problemas en un futuro.